Los adictos a la cafeína, al suspender su ingestión o limitarla a una cantidad considerablemente menor de que acostumbran, se quejan del dolor de cabeza. La solución más simple para volver a sentirse bien es tomar una nueva taza de café y empezar de nuevo el círculo de consumo de cafeína.
En diversas investigaciones se apunta que una dosis importante de cafeína a diario aumenta la posibilidad de padecer ciertas enfermedades como hipertensión, úlceras, anormalidades de la frecuencia cardíaca,…
Cómo y porqué recortar la cafeína.
Algunos especialistas consideran que el límite de cafeína que se puede tomar al día para no pasar del consumo moderado a uno abusivo es de 300 miligramos. Una taza de café tiene 103 miligramos; una de té 38; y un refresco de cola ronda los 40. Si su consumo diario pasa los 300 miligramos, deberías empezar a reducirlo.
El Colegio Americano de Ginecología y Obstetricia no se ha pronunciado al respecto a los límites de cafeína que se puede consumir sin problemas durante el embarazo. Un estudio publicado en el British Medical Journal, en el que intervinieron 18 000 embarazadas, llegó a la conclusión de que, durante la gestación la mujer no debería de tomar más de tres tazas diarias.
Así mismo, sólo debes beber dos tazas de café, té o cola que contenga este alcaloide, o menos si tiene un problema fibroquístico, de arritmia, de hipertensión, de úlceras o de tensión premenstrual.
Cómo superar la abstinencia
Los peores síntomas del no consumo de cafeína – jaquecas, depresión, falta de concentración- por lo general desaparecen en los dos primeros días, y el resto de las molestias se disipan en una semana más o menos. De todas maneras si el médico te ha aconsejado que debes de dejar esta sustancia te damos algunos tips para ayudar a disminuir su consumo sin experimentar los males de la abstinencia.
Puedes beber un poco de cafeína.
El mejor remedio para el dolor de cabeza y otras alteraciones de la abstinencia, es una toma moderada de cafeína: una ración pequeña de café o té.
La solución del 25 por ciento
Los expertos exponen que al reducirlo gradualmente, de entrada es posible evitar las jaquecas y otras consecuencias de no tomarla. Cada semana puedes recortar un 25 por ciento de la cantidad de cafeína.
La primera semana llenarás la taza de café un 75 por ciento con café normal y un 25 por ciento con café descafeinado. La segunda mitad y mitad, la tercera una tercera parte y en la cuarta semana debes de beber tan sólo bebida descafeinada.
Come algo
Puede ser que sientas que baja tu energía, y puede ser porque estés sufriendo uan bajada de azúcar. En lugar de llenarte el cuerpo de cafeína, como algo: una pieza de fruta, un puñado de frutos secos,… para que el nivel de azúcar suba y no te sientas fatigado o cansado.
Sal a pasear
Un paseo de 20 minutos rápido, puede servirte para reactivar tu cuerpo. Y que te sientas lleno de energía de nuevo.
Reserva la cafeína sólo para cuando la necesites.
Si has logrado descender el consumo a un sola taza diaria, ahora debes reservarla sólo para los momento del día en los que necesitas ese empujoncillo (como por ejemplo, al despertar).
*Recuerda que son consejos generales, nunca prescripciones médicas.
Leave A Reply!